TERMINOLOGÍA DEL MATE y CEBAR EL MATE
Yerba Mate: es el nombre de la hierba utilizada para tomar mate. Su denominación cientifica es: Ilex paraguariensis.
• Mate: es el nombre del recipiente utilizado para servir/cebar la infusión. También es el nombre que se le da a la infusión ya preparada.
• Bombilla: Canuto que se utiliza para llevar la infusión desde el recipiente (mate) hasta la boca. Este proceso se realiza a través de la succión.
• Cebar: es la acción de preparar y servir el mate.
• Cebador: persona que prepara y sirve el mate.
CEBAR EL MATE
Cualquier persona puede servir o hacer un mate pero no es tan fácil encontrar buenos cebadores de mate. Se considera una buena mateada cuando la persona que lo «hace o sirve», logra mantenerlo en buena forma por un tiempo, es decir, un buen cebador.
A diferencia de un té, cebar mate no solo significa verter agua caliente al mate sino mantener el mate en condiciones agradables para ser tomado. Ese trabajo, en la época de la colonia, estaba reservado para sirvientes especializados: las cebadoras de mate. Incluso hoy, entre los gauchos y arrieros o entre un grupo de amigos, sea en un taller mecánico, una oficina o un banco, siempre hay alguien que se especializa en hacerlo.
Para aquellos tomadores habituales, generalmente exigentes, un mate mal cebado es casi un insulto. No es raro que se escuche decir, al tiempo que devuelve el mate, «no, este mate es de gringos» como atribuyendo la ignorancia en cebar mate a la nacionalidad del cebador.
Las formas de tomar un mate puede ser sin azúcar, al que se lo denomina «amargo» o cimarrón» o «verde». «Mate dulce» es aquel que tiene azúcar. El «terere» es el mate amargo cebado con agua fría.
• Mate Amargo:
Cargue con yerba el mate (recipiente utilizado para cebar mate) hasta 2/3 partes de la capacidad.
Vuelque el mate sobre la palma de la mano y agítelo suavemente en forma de zaranda. Esta operación es para que la yerba más fina (en polvo) quede en la superficie.
Vuelva el mate a su posición normal muy lentamente teniendo cuidado que la yerba haya quedado hacia un costado del mate.
Verter agua tibia sobre la parte más vacía del mate. Dejar absorber (2 minutos). Se repite la operación con el agua un poco más caliente; nuevamente se la deja absorber.
Este es el momento en que se debe introducir la bombilla hasta el fondo en el mismo costado casi vacío.
A partir de este momento que se comienza a cebar el mate con agua caliente pero nunca hirviendo. Si se tiene cuidado y se vuelca el agua en forma de un chorrito fino, la yerba del lado contrario quedará seca por un buen tiempo. El buen cebador va corriendo el lugar donde echa el chorro de agua y comienza a mojar la parte seca de la yerba para ir incorporándola lentamete. De esta forma prolonga el sabor parejo de la mateada.
A medida que comienzan a aparecer los palitos de yerba flotando (mate lavado) el buen cebador reemplaza parte de la yerba.
• Mate Dulce:
Se procede de igual forma que para el amargo pero se va agregando una cucharadita de azúcar por cada mate.
HISTORIA DEL MATE
• Yerba Mate (Ilex paraguariensis):
Cuando los españoles llegaron a América se encontraron con muchas cosas nuevas como la papa, el maíz, el tomate, la mandioca y la «yerba». De los habitantes nativos de América ( que los españoles llamaron indios al pensar que habían llegado a la India ) aprendieron a beber esta infusión y les causó una extrañeza la cantidad de veces que lo hacían por día. En un principio estuvo prohibida, con pena de «excomunión», por los curas jesuitas. Es que sostenían que esa bebida hecha con raíces de «hierbas» era la «ruina de estas tierras, porque hace a los que toman, flojos, holgazanes, sin honra….», refiriéndose a ella como un vicio.
La primera referencia del uso de la YERBA – MATE en estas tierras nos llega de parte de Adelantado Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) en 1592. Según lo observado por el, y relatado por Ruíz Díaz de Guzmán en el libro «Breve Historia de etapas de Conquista»(1612), los indios llevaban, junto a las armas, unas pequeñas bolsas de cuero («guayacas») en los que guardaban hojas de yerba mate triturada y tostada que masticaban o colocaban en una calabaza con agua y sorbían ya sea usando sus dientes como filtro o por medio de un canuto de caña. Según los españoles estas hojas les daban mayor resistencia para las largas marchas o en las labores diarias.
Todo esto ocurría en los territorios comprendidos actualmente por parte de Paraguay y en las provincias argentinas de Corrientes y Misiones. Esta era la zona por excelencia de la Yerba Mate. Los españoles comenzaron a beber este brebaje en un recipiente de labios gruesos denominado «Bernegal» del cual bebían utilizando un apartador en forma de cuchara con orificios, con el cual separaban el agua de las hojas. Bautizando el «caa» de los guaraníes como simplemente Hierba del Paraguay o Yerba, dado que, como la conocieron antes de saber de dónde se obtenía, no sabían que su origen era de un árbol.
Fue aceptada como bebida estimulante, al igual que el té, cuando los personajes más importantes de la ciudad de Asunción la incorporaron a la dieta. Como la yerba había que cosecharla en la Provincia de Misiones o en el interior de Paraguay, en el «Infierno Verde», los jesuitas decidieron comenzar a colocar plantaciones en lugares más accesibles.
Actualmente el mate se consume en gran parte de Sud América: Suroeste de Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, parte de Chile y parte de Bolivia. Siendo el mayor productor y consumidor mundial Argentina. Aunque en consumo per capita en Uruguay es mayor al argentino.
CULTIVO Y ELABORACIÓN DEL MATE
Fueron los jesuitas los que cultivaron por primera vez la yerba mate, por el siglo XVII.
La recolección se hace desde que la planta alcanza unos 2 a 3 m. de altura, lo cual se da aproximadamante a los 4 años de edad.
Puede realizarse en forma manual o mecánica, consiste en el corte de las ramas con tijera o machete, se hace entre mayo y octubre.
Hay que cuidar de no despojar al árbol de todas sus ramas.
Después viene el quiebre, con el objetivo de poder transportarlas al lugar de elaboración, descartando las ramas más gruesas y separando las hojas dañadas o arrancadas.
De una sola planta pueden llegar a conseguirse de 20 a 30 kg. de hojas.
Sin perder tiempo y no dejando pasar más de 24 horas comienza la elaboración con el sapecado, que consiste en someter al vapor y calor del fuego, durante unos segundos, terminando así con las sustancias no deseadas y permitiendo que se conserve el característico color verde. Se lo hace en forma manual o más comúnmente con sapecadoras mecánicas.
Más tarde tenemos el secado que transcurre durante las siguientes 24 horas y se basa en exponer por más tiempo la yerba al calor para eliminar la humedad a menos del 10% y es aquí donde perdemos gran cantidad de peso, quedando aproximadamente la quinta parte del total de hojas recolectadas.
Después de ser secada con el objetivo de facilitar su transporte y embolsado final, se la lleva al canchado que viene a ser la primer molienda, pero en pedazos de 1 cm. aproximadamente, obviamente esto se hacía a mano pero ahora existen canchadoras del tipo mecánicas. Cuando se finaliza este triturado, se embolsa la materia prima obtenida. Ahora se pasa a estacionarla, donde se deja reposar embolsada entre nueve meses y un año, como mínimo para un correcto estacionamiento.
Ya para finalizar la elaboración, llega a la molienda, que consiste en la trituración más pequeña que el canchado, tamización y zarandeo de todo el producto, con la finalidad de clasificar, limpiar y separar los distintos tipos de yerba, según su calidad, procedencia y variando su contenido de palos u hojas gruesas. Para terminar solo queda el envasado, el cual se realiza en los envases habitualmente conocidos, clásicos de 1/2 kg. y 1 kilo, realizado todo por modernas y veloces envasadoras mecánicas que al igual que toda la industria de la yerba mate repasada hasta aquí, gozan de una eficaz y conveniente modernización.